sábado, 16 de abril de 2011

Reflexiones

El cachorro y el tigre

Un cachorro perdido en la selva vio un tigre corriendo en su dirección. Comenzó entonces a pensar rápido a ver si se le ocurría aguna idea que le salvase del tigre. Entonces vio unos huesos en el suelo y comenzó a morderlos. Cuando el tigre estaba casi para atacarle, el cachorro dijo en alto:

- ¡Ah, este tigre que acabo de comer estaba delicioso!

El tigre, entonces, paró bruscamente y, muerto de miedo, dio media vuelta y huyó apavorado mientras pensaba para sí:

- ¡Menudo cachorro feroz! ¡Por poco me come a mí también!

Un mono que había visto todo, fue detrás del tigre y le contó cómo había sido engañado por el cachorro. El tigre se puso furioso y dijo:

- ¡Maldito cachorro! ¡Ahora me la vas a pagar!

El cachorro, entonces, vio que el tigre se aproximaba rápidamente a por él con el mono sentado encima y pensó:

- ¡Ah, mono traidor! ¿Y qué hago ahora?

Comenzó a pensar y de repente se le ocurrió una idea: se puso de espaldas al tigre y cuando este llegó y estaba preparado para darle el primer zarpazo, el cachorro dijo en voz alta:

- ¡Será perezoso el mono! ¡Hace una hora que le mandé que me trajese otro tigre y todavía no ha vuelto!

En momentos de crisis, solo la imaginación es más importante que el conocimiento (Albert Einstein)

El halcón que no volaba

Cierto día, un rey recibió dos pequeños halcones como regalo y los entregó al maestro de cetrería para que los entrenase para la caza. Pasados unos meses, el maestro informó al rey de que uno de los halcones no se movía de la rama del árbol en que lo habían dejado, a pesar de que el otro ya volaba perfectamente.

El rey mandó llamar a sanadores, cazadores, cetreros y curanderos para que observasen al halcón, pero ninguno de ellos pudo hacer volar al ave, que, tras muchos intentos por parte de sabios y expertos, continuaba inmóvil en la rama.

Casi desesperado, el rey prometió una recompensa a la persona que hiciera volar al ave. A la mañana siguiente vio con sorpresa a los dos halcones volando por los jardines velozmente. El rey ordenó que llevasen ante él de inmediato al responsable de tal prodigio y, asombrado, comprobó que no era sino un campesino. El rey le preguntó:
- ¿Cómo lograste hacer que mi halcón volase?

El campesino, algo intimidado, respondió:
- Fue fácil, mi señor. Corté la rama del árbol, el halcón se dio cuenta de que tenía alas y voló. 



Qué pobres somos
Una vez, un padre de una familia llevo a su hijo a un viaje por el campo con el firme propósito de que su hijo viera que tan pobres eran las gentes del campo. Estuvieron por un día y una noche completos en una granja de una familia campesina muy humilde. Al concluir el viaje, y de regreso a casa, el padre le pregunta a su hijo,
-Qué te parecio el viaje?
-Muy bonito Papá!
-Viste que tan pobre puede ser la gente?
-Si! -Y qué aprendiste?
-Ví que nosotros tenemos un perro en casa, ellos tienen cuatro. Nosotros tenemos una alberca que llega de una barda a la mitad del jardin, ellos tienen un arroyo que no tiene fin. Nosotros tenemos unas lámparas importadas en el patio, ellos tienen las estrellas. Nuestro patio llega hasta la barda de la casa, ellos tienen todo un inmenso campo como patio.
Al terminar el relato del niño, el padre se quedó mudo....y su hijo agregó: -Gracias Papá por enseñarme lo pobre que somos!
P.D. Hay tantas cosas a nuestro alrededor que llegan a ser invisibles a nuestra vista. Aprendamos a apreciar tantas bellas cosas que tenemos a nuestro lado y vivir aferrados a ellas.


 Seguire adelante
"Seguiré Adelante"
Voy a seguir creyendo, aún cuando la gente lamentablemente pierda la esperanza.

Voy a seguir dando mucho amor, auque otras personas siembren odio.

Voy a seguir construyendo alrededor mío, aún cuando otros destruyan.

Voy a seguir hablando de paz, aún en medio de una terrible guerra.

Voy a seguir iluminando el camino, aún en medio de la oscuridad total.

Y, seguiré sembrando, aunque otras personas pisen la cosecha.

Y, seguiré gritando al viento y al mundo, aún cuanto otros callen.

Y, dibujaré muchas sonrisas, en algunos rostros con lágrimas.

Y, transmitiré alivio, cuando vea que las personas tienen dolor.

Y, regalaré motivos de alegría, donde vea y haya tristezas.

Invitaré a caminar a cualquiera que decidió por su cuenta quedarse en un sitio, y levantaré los brazos a los que se han rendido, y no tienen ninguna esperanza.

Porque en medio de la desolación, y la amargura siempre habrá un niño vigilante que nos mirará esperanzado, y la vez tratando de esperar algo de nosotros, y aún en medio de una gran tormenta.

Por algún lado saldrá brillante el sol matutino, y en medio del desierto árido crecerá una planta, llena de flores y de frutos.

Siempre habrá un pájaro cantando alegremente alrededor nuestro, habrá también un niño que nos sonreirá alegremente y una mariposa que nos brinda su belleza silvestre.

Pero...si algún día ves que no sigo al lado tuyo, ya no sonrío ó callo, sólo acércate, abrázame y dame un beso, un abrazo ó simplemente regálame una sonrisa. Son esas cosas simples las que nunca se olvidan.

Con eso será suficiente por ahora, seguramente ya habrá pasado la tormenta que la vida me abofeteó horriblemente, y me sorprendió infraganti por un segundo.